La Fundación Red Incola ha presentado hoy su memoria 2021, el año de salida de la pandemia y con la reapertura de las fronteras que ha provocado un aumento considerable de llegada de personas migrantes. Y con el aumento también se detecta un cambio en el perfil de personas migrantes que llegan a «nuestra ciudad», explicaba Eduardo Menchaca, en la rueda de prensa. «Llegan personas jóvenes entre 20 y 30 años, de países latinoaméricanos, fundamentalmente Colombia y Venezuela, la mayoría de ellos bajo el régimen de protección internacional, y con una gran participación y muy involucradas en actividades y proactividad».
Los testimonios de la venezolana Fraccy López y la peruana Juana Meza ayudaron a entender este nuevo perfil de migraciones. «Estamos viendo, además, que se ha duplicado la llegada de personas atendidas por primera vez en Red Íncola y en junio ya estamos cerca de las 913 personas que atendimos por primera vez el año anterior, 845», advertía.

Menchaca también destacó las dos nuevas líneas de trabajo desarrolladas a lo largo del año:
- Proyecto reanudar. Trabajar el proyecto migratorio con
las personas que llegan a Red Íncola con 4 claves.
Emocional, Jurídica, Social y formativa y de
empleabilidad. - Nuevo programa de Calor y café. Creación de red social,
para la ayuda mutua y participación e inclusión en la
sociedad de Valladolid a través de la formación y el ocio.
Uno de los grandes obstáculos con el que se están
encontrando estas personas es todo lo relacionado con la
vivienda, y no sólo el colectivo migrante sino en general en
Valladolid. Desde problemas para poder empadronarse, los
requisitos para conseguir una vivienda en alquiler o
simplemente un alquiler, o pasando por los prejuicios étnicos.
(Testimonio Kuljeet)