La Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San José de Valladolid ha nombrado al jesuita Jesús Sanjosé Antiguo Alumno distinguido. Un reconocimiento basado, según el acuerdo, por su labor de profesor, de tutor, coordinador de BUP y COU durante siete cursos (1978-1985) y como consiliario de la asociación durante los 13 cursos comprendidos entre 2011-2024. “Siendo para sus alumnos de entonces y para sus compañeros de la Junta ahora, vivo ejemplo de piedad y de entrega a los demás en los que se visualizan los ideales en los que hemos sido formados desde sus comienzos los alumnos del colegio”.
El vínculo del Sanjo con este colegio de Valladolid se fraguó en su infancia, como alumno, desde los 10 hasta los 17 años de edad (1958 a 1965). Esta primera experiencia en el colegio, siguiendo el orden y la espiritualidad de un gran grupo de jesuitas, se convirtió en una etapa crucial para el resto de su vida. Era feliz y aquellos jesuitas le determinaron tanto que decidió no separarse de ellos. “Ellos han constituido con el paso del tiempo mi casa y mi familia”, dijo Jesús Sanjosé en el acto de entrega de la insignia. Este vínculo se reforzó cuatros años después de salir del colegio (1969-1970), en esta ocasión cursando Filosofía y Letras en la universidad. Como estudiante jesuita, Sanjo vivió otro año en el colegio, esta vez a su servicio, como ayudante y suplente en todo.
Durante este tiempo de servicio, Sanjo aprendió a querer esta institución a la que volvió como educador ocho años después con una misión encomendada por el provincial de la Compañía de Jesús: “Poner en marcha en el colegio de mi infancia el primer COU establecido en la ley de 1970”. Esos años se reflejan en el acta de la asociación porque fue una etapa fecunda que le brindó experiencia docente y grandes amigos. Al hablar de su cuarta etapa y la última en el colegio como consiliario, Sanjo aterrizó en nombres, en logros y fracasos para hacer un balance de esos años premiados por los antiguos alumnos. “Finalizo ofreciendo esta distinción a todos aquellos que han seguido los ideales aquí fraguados a los largo del tiempo para juntar virtud y letras”.
