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Atalaya Intercultural se reorganiza con la incorporación de nuevos socios

Burgos | cvx | Jesuitas CyL | Jesuitas Social
enero 20, 2023

Fui testigo de la ilusión con la que Atalaya nació, con la implicación de algunos superiores entonces en Burgos y con respaldo efectivo de los provinciales de las Esclavas del Sdo. Corazón, Religiosas de María Inmaculada, Hijas de la Caridad y Compañía de Jesús. Expresión de ello fue la firma de los Estatutos de la Asociación Cultural y Social Atalaya Intercultural, el 3 de octubre de 2003. Cumplimos 20 años de estatutos, pero ya antes venía funcionando de una manera muy sencilla e incipiente.

20 años de servicio grande y generoso al creciente drama de la emigración. Atalaya ha logrado un reconocimiento importante en la ciudad de Burgos, como públicamente se ha hecho saber. Al mismo tiempo las relaciones de Atalaya con los organismos de atención a los emigrantes, ya sea públicos,eclesiales y privados, ha sido de gran colaboración y de trabajo en red.

A lo largo del 2022 se produjeron una serie de acontecimientos que incidieron de manera notable en la organización y funcionamiento de Atalaya. Dejaron Burgos a finales del mes de abril las Religiosas de María Inmaculada, y en septiembre las Esclavas del Sagrado Corazón. Además del respaldo institucional de estas congregaciones, su marcha dejó al descubierto algunos servicios que se desarrollaban en sus instalaciones, destacando por su importancia y por la labor diaria que realizaba, el servicio del comedor, cerrado el 14 de mayo. Todas las tentativas han sido infructuosas para ofrecer un servicio similar. En este sentido, la colaboración prestada por Cáritas y por el comedor de San Vicente de Paul ha sido imprescindible para paliar la parte más urgente de atención a los usuarios del comedor. 

En las sesiones tanto ordinarias como extraordinarias que la Junta Directiva celebró en el mes de mayo y junio, apuntaba como principio de solución que la Compañía asumiese esta obra social en el conjunto del proyecto apostólico de los jesuitas en Burgos, sin perder el sentido de una obra en red con otras congregaciones, con entidades laicales y con todo el sector social de la Compañía en España.

El Provincial de los jesuitas y el delegado del Sector Social de la Provincia de España dieron el visto bueno para respaldar y apoyar Atalaya para que pudiera continuar, con una trayectoria renovada, en su buen quehacer y haciendo frente a una realidad migratoria que hoy pide una gestión y una profesionalización mucho mayor que cuando nació Atalaya. Eso sí, sin perder la atención y cercanía que ha caracterizado siempre a Atalaya. Aquí nadie es un número. Cada emigrante es un nombre, un rostro y una historia a la que nos asomamos con afecto solidario y con profundo respeto. 

Un momento significativo fue la asamblea ordinaria, 8 de julio, formada por los representantes de las congregaciones antes aludidas que participaron en la fundación, más los salesianos, que se incorporaron en el 2013. En ella queda patente que abandonan estatutariamente, y a todos los niveles, como socios fundadores de la Asociación Atalaya las dos congregaciones que se han ido de la Burgos: las Religiosas de María Inmaculada y las Esclavas del Sagrado Corazón. Y se comenta la posibilidad de que dejen de pertenecer estatutariamente, pero sin dejan de colaborar, las Hijas de la Caridad (socio fundador) y los Salesianos (socios de número), lo cual se confirmó a lo largo del verano. Esto es con el fin de significar un cambio en el cual es la Compañía de Jesús la que va a asumir una mayor responsabilidad y liderazgo en el cambio de Atalaya y su refundación.

Como la reglamentación de las asociaciones requiere un mínimo de tres personas jurídicas, y sólo quedaba una, la Compañía de Jesús, era preciso buscar, al menos, otras dos. La idea de partida era aglutinar la diversidad que significa la iglesia. Y creemos que está logrado.

Junto con la Compañía contamos con la disponibilidad de las siguientes personas jurídicas:

  • La comunidad cisterciense de San Pedro de Cardeña, que dará presencia en Atalaya a la vida religiosa contemplativa.
  • Otra será la propia CONFER, o sea, la vida religiosa apostólica. La CONFER tuvo un papel fundamental en el nacer de Atalaya.
  • Otra será una asociación laical, en concreto las CVX – Hogar. Lo aprobaron también en su Asamblea, en noviembre. 
  • Y se está en trámites para que entre la Asociación de AA. AA. del Colegio de los jesuitas. Ya está aprobado por la Junta Directiva. Ahora es preciso que sea ratificado en una Asamblea extraordinaria.

Y también en estos meses se ha continuado hablando y manteniendo el contacto, con espíritu de colaboración, con la Red Íncola, de Valladolid, una realidad muy similar a Atalaya, de la que hemos recibido y recibimos una gran ayuda. Se continuará discerniendo el modo de unir fuerzas. El futuro se ha de seguir construyendo desde una creciente interrelación con Íncola y con el Sector Social de la Provincia de España de la Compañía, convencidos de que ello nos será de gran provecho y riqueza.

Nuevo organigrama

La asamblea de socios, tal como queda configurada, por las cinco personas jurídicas antes indicadas. Una tarea urgente es la revisión de los Estatutos de la Asociación firmado en el 2003 que a día de hoy son letra muerta y con un organigrama obsoleto, aunque es verdad que en ellos se apuntan unos fines amplios y ricos que pueden seguir teniendo vigor. Pero hay que precisar, de manera clara, que lo jurídico se corresponda con la realidad.

Fernando Millán asume la coordinación técnica, funciones que asumió, con gran dedicación, Jaime Burgos, que regresa a su Valladolid natal y familiar. Su marcha no será inminente, lo cual nos dará ocasión de expresarle nuestra gratitud y, a su vez, favorece la transición de funciones con Fernando Millán.

                                                                                                          Joaquín Barrero, S.J.