El pasado viernes fue un día especial en Villagarcía de Campos. La residencia San Luis acogió a jesuitas procedentes de las ciudades que conformarn la Plataforma Apostólica de Catilla y León, 40 de la casa más otros 20 venidos de Burgos, Valladolid y Salamanca. Un encuentro celebrado en ambiente muy alegre y distendido. La visita comenzó con el encuentro con los residentes de la enfermería en el ancho pasillo central, con unas vistas preciosas de la meseta Castellana en tierra de Campos, donde se pudieron saludar después de casi 5 años desde la pandemia.
A las 13 horas en la capilla castellana celebraron la Eucaristía presidida por el delegado de la PAL, Alberto Plaza SJ. En la homilía invitó a no tener prisa y participar comentando los sentimientos que han brotado en ese momento. Entre los asistentes, había 9 que han hecho el noviciado en esta casa, y varios han comentado los sentimientos y recuerdo que les traía el Cristo y la Virgen Inmaculada de la Capilla y esta casa en general donde comenzaron su andadura en la Compañía de Jesús cuando esta Casa era Noviciado.
El superior de la casa ha dado las gracias a todos los asistentes por salir de su zona de confort y visitar a los compañeros limitados por la edad, la salud y la enfermedad.
Después el ministro de la comunidad agasajó a los visitantes con una estupenda comida donde no faltaron los ibéricos, langostinos, la sopa Castellana, carrilleras, regado con un buen vino de Toro. En estas fechas no podía faltar el roscón de Reyes con el café y los chupitos.
«Lo mejor ha sido el ambiente distendido y alegre donde se ha reforzado la Unión de los Ánimos y todos nos hemos sentido más Compañeros de Jesús y con ganas de repetirlo la próxima Navidad», como comentaba el superior de Villagarcía José María Castañeda.