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Memoria agradecida a Sara Redondo, un corazón lleno de nombres

Entreculturas | León | Valladolid
enero 14, 2022

El fallecimiento de Sara Redondo el pasado domingo 9 de enero en un fatal accidente ha dejado sin palabras a una gran familia que la quería porque compartió con ella vida, vocación, alegría y oración. Peñafiel, Valladolid y León han acogido momentos para compartir entre todos la memoria agradecida por tanto bien recibido de ella. El viernes era el colegio de León y la delegación de Entreculturas quienes la recordaban: profesora de Infantil, voluntaria de Entreculturas, amiga y compañera de muchos. La eucaristía comenzó con los versos de Casaldáliga que reflejan el sentido de una despedida ante el Dios de la Vida: “Al final de camino me dirán: ¡has vivido!, ¿has amado? Y yo, sin decir nada, mostraré mis manos vacías y abriré el corazón lleno de nombres”.

Decía Elsa, la hermana de Sara, al finalizar el funeral corpere insepulto en Peñafiel, que el hilo con ella no se ha cortado. «No está lejos. Mi hermana avanza por nuevos caminos de luz y vida». Y todos los recuerdos compartidos han tejido ese hilo que alivia la ausencia y ayuda a vivir el Amor más allá del misterio de la muerte. Sara tenía 29 años. Estudió Educación Infantil donde descubrió Entreculturas gracias a un taller de Educación para la Paz impartido por los voluntarios de Valladolid. Hizo sus prácticas en el San José y seguidamente se incorporó a trabajar en Cristo Rey. De allí fue al colegio de León donde centró su vida junto a David, delegado de Entreculturas de la ciudad. Hacia allí regresaba después de las vacaciones navideñas.

Entre muchos recuerdos, comentaron que Sara no quería un funeral triste. Y entre todos han procurado que cada celebración fuera luz y mantuviera viva la memoria de su eterna sonrisa, de su capacidad de ilusionar y de su amor por sus peques del cole, por su familia, por su querido David, por sus compañeros y por Entreculturas. Un fuego que encendió otros fuegos y sigue encendido iluminando a muchos.