El Centro Fe y Desarrollo ha celebrado una mesa redonda este miércoles con tres analistas para responder una pregunta: ¿Si quieres la paz, prepara la guerra? En la actualidad, esta pregunta cobra enorme importancia porque la guerra sigue dolorosa e implacablemente presente en 57 escenarios mundiales. «¿Es posible la paz? «, es el gran interrogante en todo este análisis. Por primera vez una mesa redonda de Fe y Desarrollo se ha convocado conjuntamente con la Comisión Diocesana de Justicia y Paz de Valladolid, con la colaboración del Aula de Teología de la Universidad de Valladolid. De ahí que el escenario del acto no fuese la Sala Borja, como suele hacerse, sino el Aula Mergelina de la Universidad. Juntos congregaron a unas 200 personas.
La mesa estuvo moderada por Antonio Verdugo, consiliario de Justicia y Paz y párroco de Santo Toribio, en el barrio de las Delicias, de Valladolid. Participaron José Manuel Chillón, profesor de Filosofía de la Universidad de Valladolid; Enrique de Ayala, general de Brigada retirado, diplomado en Altos Estudios Internacionales por la Sociedad de Estudios Internacionales y miembro del Consejo Editorial del Instituto Universitario Gutiérrez Mellado y del Consejo Asesor del Observatorio de Política Exterior, del Consejo de Asuntos Europeos. Y participó Tica Font, miembro fundador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau (Barcelona). Ha sido vicepresidenta de Justicia y Paz y experta en economía de defensa, comercio de armas, presupuestos de defensa, industria militar, nuevas armas y seguridad.
La profesionalidad de los ponentes, ampliamente reconocidos nacional e internacionalmente, hizo que la mesa redonda tuviera una riqueza excepcional de contenidos, sobrevolando siempre la posibilidad o no de frenar una guerra y hacer posible la paz. Todo ello en un contexto existencial, personal y colectivo, de inevitable conflicto de intereses. Ante esta realidad, los ejércitos están al servicio de la paz para hacerla posible y son meros instrumentos de las decisiones de los políticos, que representan la voluntad popular. Por eso hay una seria responsabilidad en todos los ciudadanos, en la toma política de decisiones y, por tanto, una responsabilidad en la formación de una conciencia lúcida y crítica de la realidad.
La paz, que no es meramente ausencia de guerra, sino fruto de la justicia, es siempre deseable, posible y necesaria mediante la eliminación de la desigualdad y la injusticia y el diálogo y los acuerdos para la paz.
Aquí tienes la mesa redonda grabada por Iglesia en Valladolid (Ángel Cantero).