La comunidad jesuita de Valladolid celebró el pasado viernes la eucaristía de acción de gracias por la vida del jesuita Jesús Royo, fallecido el pasado 16 de agosto a los 76 años de edad. Una eucaristía concelebrada por compañeros y amigos de la Compañía de Jesús y compartida con su familia y miembros de los claustros de los colegios de San José, donde colaboraba en la pastoral escolar, y Cristo Rey. También acudieron a la iglesia del Corazón de Jesús miembros de los grupos de oración de padres. Durante 7 años guió en el camino de la oración en la vida diaria. Una de sus representantes, Emma, dedicó unas bonitas palabras de gratitud y una profesora, Noelia, leyó un poema para cerrar la eucaristía.
“Durante este tiempo hemos compartido, llevados de su mano, mucha vida. Ha habido momentos para la reflexión, la oración, las risas, el llanto… También para compartir esperanzas, proyectos e incertidumbres. Su mirada tierna, su escucha atenta, su criterio sabio y sereno han sido para nosotros, no solo como grupo sino también como individuos, luz, consuelo y caricia.
Queremos homenajearle hoy compartiendo con vosotros un juego que él inventó. En cada cumpleaños elaboraba un acrónimo con las iniciales del nombre del celebrante, resaltando sus cualidades. Estas fueron las que nosotros escribimos para él el pasado 2 de marzo:
J de Jesuita de corazón y por vocación.
E de Escuchante atento, entregado, entusiasta.
S de Sensible, sensato, sentido, sabio.
U de Uno más, pero también Único para quienes compartimos vida con él.
S de Siempre cerca, siempre humano.
Te vamos a echar mucho de menos pero te sentimos cerca.
Ahora lo tienes contigo, Señor. Cuida bien de él.