CVX de Valladolid celebró el pasado viernes 28 la eucaristía de despedida de Gérar y de la misa a la mesa, porque juntos compartieron un picoteo. Una celebración agradecida a Dios por el regalo que ha sido la presencia de Gérar entre nosotros. «Nueve años han pasado desde que llegó, con esta forma de ser discreta y disponible para colaborar en todo lo que le hemos ido pidiendo: eucaristías, acompañamientos, ejercicios, … su presencia entre nosotros deja huella», reconocen desde CVX. «Ha compartido con nosotros el pan y nos ha explicado las escrituras como dice la plegaria eucarística. Sus homilías de los domingos han sido de ayuda para muchos de nosotros. Se va y allá donde va continuará esta tarea de hacer presente el Reino de Dios en la tierra».
Recuerdan que el viernes Gérar decía que no siente que haya hecho nada especial. «Tal vez él no se da cuenta de los mimbres que ha ido tejiendo entre nosotros. Su presencia discreta entre nosotros, su palabra serena, sonrisa abierta… esa semilla se hace árbol grande en nuestra comunidad».
«El reino de los cielos es como una pequeña semilla de mostaza plantada en un campo. La semilla de mostaza es la más pequeña de todas las semillas, pero se convierte en un árbol enorme en cuyas ramas los pájaros hacen sus nidos».
GRACIAS GERAR
