Los miembros de CVX de Valladolid, Burgos y Salamanca participamos el último fin de semana de mayo del taller-presentación «Proceso de Crecimiento CVX-E» en INEA. Un encuentro que celebra la diversidad del camino. Descubrimos que este camino no es lineal, sino que tiene forma de espiral – una imagen que se convirtió en el hilo conductor de toda la jornada.
La espiral tangible
Uno de los momentos más significativos del día fue cuando trabajamos con plastilina para crear dos figuras: Momo (en naranja, representando al individuo) y Sama (en azul, representando a la comunidad). Después tuvimos que colocar ambas figuras en una gran espiral según dónde nos veíamos a nosotros mismos y a nuestra comunidad en el proceso de crecimiento.

Fue revelador descubrir que, en general, nos situamos a nosotros mismos en un tiempo más de acogida, mientras que vemos a la comunidad en un momento de misión apostólica. La espiral nos ayudó a entender que no hay jerarquías en este proceso – se puede estar más cerca o más lejos del centro, moviéndose hacia adentro o hacia afuera, pero siempre en crecimiento. La jornada incluyó también círculos de escucha en grupos pequeños con una metodología participativa muy enriquecedora.
Una celebración en toda regla
Como bien dijeron las coordinadoras, Sonia y María, todo el día fue una celebración. Cada momento tenía su sentido y su belleza. Compartimos la comida en un ambiente festivo al aire libre, y el momento culminante de la jornada fue la celebración de la Eucaristía.
La liturgia tuvo lugar en la capilla de la casa donde conviven jesuitas con familias inmigrantes con niños. Alberto Plaza, nuestro acompañante jesuita, presidió la celebración con una sencillez y cercanía que reflejaba perfectamente el espíritu de acogida que habíamos vivido durante todo el día. La cruz que presidía la capill resultaba muy expresiva, y todo el ambiente respiraba autenticidad y comunión.
Caminar en pareja
Las reuniones mensuales de acogida incluyen ejercicios sencillos: reflexionamos sobre una ficha durante el mes, trabajamos el examen del día y compartimos nuestras experiencias. Es un proceso que fluye de manera natural, pero en el que sí notamos un crecimiento real y sostenido.
Hacer este proceso como matrimonio ha sido fundamental para nosotros. Nos ayuda a poner la espiritualidad en el centro de nuestra vida y de nuestra familia, y a compartir la parte espiritual, que es una parte fundamental de cada uno.
Mirando hacia el futuro
Estamos en un tiempo de acogida que vivimos con ilusión y esperanza. A medio plazo esperamos encontrar una misión concreta donde poder involucrarnos más activamente. El sábado nos encantó ver a personas en distintos momentos del proceso de crecimiento – tanto por el tiempo que llevan en la comunidad como por su posición en la espiral, más cerca o más lejos del centro.
La excelencia en el diseño formativo



No podemos dejar de destacar la extraordinaria calidad y cuidado con l el que se está diseñado todo el proceso de crecimiento de la CVX. Desde el diseño gráfico de los materiales – con esa cuidada elección de colores, formas y símbolos-, hasta la arquitectura pedagógica de cada dinámica, todo refleja experiencia y reflexión.
Cada elemento está pensado no solo para informar, sino para transformar. Se nota que detrás hay un equipo que entiende profundamente tanto la espiritualidad ignaciana como las claves del aprendizaje. Es pedagogía de la fe en su máxima expresión.
Esta experiencia nos confirma que la CVX ofrece algo valioso: un camino de crecimiento personal que se recorre en comunidad, donde silencio y palabra van tejiendo una manera particular de mirar la realidad. Un camino en el que nos vamos equipando con las ayudas necesarias para poder ofrecer al mundo lo mejor de nosotros.
Como dice el preámbulo del proceso: «Llevamos un tesoro en vasijas de barro. Estamos llamados a cuidar y a compartir ese tesoro.» Y eso es exactamente lo que sentimos que estamos haciendo: descubriendo y compartiendo el tesoro que Dios ha puesto en cada uno de nosotros, mientras caminamos juntos en esta espiral de crecimiento.
Carmen y Miguel
Comunidad CVX, tiempo de acogida
Junio 2025