El proceso de reorganización de comunidades y obras jesuitas que lleva a cabo la Compañía de Jesús desde hace tiempo también la experimentaremos en Valladolid. A partir del próximo mes de septiembre los jesuitas de la comunidad del colegio San José serán trasladados a otras comunidades de la ciudad o de la Provincia de España de manera que quedará cerrada y pasarán a reforzar las existentes. Esta decisión ha sido comunicada recientemente por el provincial de España, Enric Puiggròs, al arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, a los jesuitas y a la comunidad educativa. Los diez integrantes de esta casa residirán en otras según su situación personal y el desempeño de su misión.
La decisión viene motivada por la disminución de jesuitas y la necesidad de unir fuerzas y recursos para poder continuar con nuestra misión apostólica en Valladolid, incluido, como no, el colegio San José. Desde nuestras comunidades continuaremos guiando la identidad cristiana del centro y brindando el servicio educativo prestado desde su fundación en 1881. Contamos con una comunidad educativa rica e implicada: un profesorado identificado con la visión educativa jesuita y un gran número de familias que nos confían la formación de sus hijos e hijas.
Mantendremos abiertas otras dos comunidades jesuitas de la ciudad, desde donde ya se acompaña y se acompañará la identidad ignaciana de cada una de sus instituciones. La más veterana es la comunidad del Sagrado Corazón, en la calle Ruiz Hernández, con 12 jesuitas, y Ecología y Acogida Ana Leal, en INEA, Camino Viejo de Simancas, con dos. Desde la Iglesia del Corazón de Jesús tratamos de proyectar nuestra misión pastoral compartida a través del Centro Educativo Cristo Rey, sin comunidad jesuita desde hace varios años, el colegio San José, el colegio Mayor Menéndez Pelayo, la Escuela de Ingeniería Agrícola y Agroambiental, INEA-Universidad Pontificia Comillas, el Centro Fe y Desarrollo, la ONG Entreculturas, la Fundación Red Incola y el Centro Loyola-MAG+S.
Con este cierre, los centros escolares jesuitas de la Plataforma Apostólica de Castilla y León siguen alentados por la Compañía de Jesús desde otras comunidades. A pesar de la reorganización seguimos manteniendo su identidad ignaciana gracias al acompañamiento de jesuitas y numerosos laicos y laicas comprometidos.
Seguimos comprometidos con nuestra misión apostólica en Valladolid y confiamos en seguir prestando nuestro servicio eclesial a la ciudad.