CVX Burgos ha acogido el taller Sanar mis Heridas impartido por Toni Caballero SJ y su colaboradora, Carmen José. Los 12 participantes acudieron a la cita del pasado sábado con una herida ya seleccionada para trabajarla. Una herida que no la más sangrante ni la más reciente. Este taller forma parte de un marco más amplio, la Escuela del Perdón y la Reconciliación (ESPERE) que arrancó en 2002 en Colombia y continuó en 2007 en Perú y ya 2018 fue acogido por los jesuitas de Loyola.
El taller comenzó con sencillas presentaciones: nombre, una característica positiva de cada uno y lo que el taller puede aportar. Toni comenzó la dinámica con una explicación previa y una actividad relacionada con clavos y dio una visión de doble sentido de las heridas: las que recibimos y las que nosotros causamos. La pausa para tomar un café ayudó a rebajar la tensión.
El taller ahondó en un caso práctico. A la luz de lo comentado, surgieron las preguntas. En todas las heridas hay tres tipos de consecuencias, que Toni resumió en tres “s”: «perdemos seguridad en nosotros mismos, perdemos seguridad en los otros y perdemos el sentido de la vida».
del caso práctico a lo concreto de cada uno. Hechos y acontecimientos de cada herida e identificar los sentimientos que produce a través de un dibujo. Todo ello es compartido en pequeños grupos para luego pasar al gran grupo donde compartir algunos puntos en común: rabia y rencor que hay que ir trabajando.
Después de la comida, Toni explicó que en todo aquello que causa la herida existe un barullo enorme en los hechos. Así, propuso observar lo que había afectado esa herida y lo que había dado de positivo. Todo ellos se compartió en el grupo de tres.
Después de leer entre todos los beneficios del perdón y subrayar lo que nos resultaba más importante y ponerlo en común, Toni habló del proceso de sanación y liberación interior, y explicó la diferencia entre el perdón y la reconciliación.
» Ha sido un taller en el que, a diferencia de lo que pensaba, no ha existido tensión ni violencia interior ante las heridas a sanar», refleja una de las participantes de CVX Burgos. «Me he sentido muy relajada e integrada en las dinámicas, que me han ayudado mucho a identificar y poner nombre a los sentimientos que me producen las heridas, así como me ha servido para replantearme mi actitud ante ellas. El aller me ha parecido un “abrir de boca”, abrir una puerta a la esperanza, al perdón y a la reconciliación».
Toni informó de los talleres intensivos de 12 módulos que se imparten por la Escuela del Perdón y la Reconciliación (ESPERE) en Loyola: del 10 al 14 de julio, o bien en varias sesiones, sábados 21 de octubre, 4 de noviembre y fin de semana del 26 y 27 de noviembre, así como los ejercicios del perdón, también en Loyola, del 12 al 21 de agosto.