La Plataforma Apostólica de Castilla y León ha dado la bienvenida a su nuevo delegado Alberto Plaza SJ en una eucaristía presidida por el provincial de España, Enric Puiggròs SJ. Una misa compartida por la gran comunidad ignaciana de Valladolid, con especial presencia de los claustros de los colegios de Cristo Rey y San José, y los superiores jesuitas de Burgos y Salamanca, y Villagarcía de Campos. A la vez, se nombraba al nuevo superior de la comunidad del Sagrado Corazón de Ruiz Hernández, José Ignacio Rodríguez SJ, proveniente de la comunidad de San José. Esta celebración contó con la presencia de quien cede el testigo como superior de esa comunidad y como delegado de la Plataforma, Gerardo Villar SJ. Fue despedido con gratitud y él también pudo expresar su agradecimiento por estos nueve años de misión compartida: “Ha sido un sitio precioso donde he sido feliz, he podido compartir, he podido crecer”, decía al finalizar la misa. Se refirió a cada uno de los grupos y comunidades “que nos aglutinan como plataforma y como familia y comunidad cristiana”.
Memoria y reconocimiento para la comunidad jesuita del Colegio San José que cierra sus puertas. Pena, reconocimiento, añoranza y gratitud, como reconocía Enric Puiggròs, después de habitar este colegio centenario y haciendo presente la misión de la Compañía de Jesús en Valladolid. Con el mismo lema de Líneas de Fuerza 2024-2025, mensaje nuclear de esta celebración ignaciana: Ven sígueme. Con Jesús hacia las fronteras del mundo. Precisamente esta llamada contenía muchas referencias personales y comunitarias como la del San José: envío a nuevos destinos, reencuentro en el camino de la vida de jesuitas y laicos; misión compartida que invita a seguir aprendiendo y a convertirse en amigos. El provincial se refirió a este Ven y sígueme como la llamada a los distintos lugares que son frontera: “Solo Dios puede hacernos salir de nuestra tierra”.
La celebración se cerró en el claustro del colegio San José con un picoteo. De la misa a la mesa.
Nuevo delegado Alberto Plaza SJ
Si se trata de envíos, el nuevo delegado de la Plataforma de Castilla y León, Alberto Plaza, tiene muchas referencias a lo largo de su vida jesuita. Ha respondido a numerosas llamadas de la Compañía de Jesús, su último destino fue Oviedo. Es de Burgos (1970) y entró en la Compañía de Jesús hace 35 años. En 2004 fue ordenado sacerdote. Estudió Filosofía entre Salamanca y Madrid y Teología en Comillas-Madrid. Cursó un Máster de Ayuda Internacional Humanitaria (NOHA) en Deusto-Bilbao por el que ha sido enviado junto a las personas refugiadas: dos años en JRS-Grandes Lagos, Burundi (1997-99), otros tres años y medio en Liberia como director nacional del JRS (2005-08). Después de cuatro años como párroco en el Milagro de San José, Salamanca, regresó al JRS como director regional del JRS-África Occidental año y medio (2013-2014). En 2015 fue nombrado director del Centro Pueblos Unidos de la Fundación San Juan de Castillo (FSJC). Con el comienzo del curso 2017-18 y su destino a Asturias, asume la coordinación pastoral de la Plataforma y sus centros educativos, Magis y pastoral vocacional, particularmente dedicado en los últimos años a la pastoral en el colegio de San Ignacio de Oviedo, entre ESO y Bachillerato, coordinando también el Servicio Social del centro.
Además de ser nombrado como delegado de la Plataforma de Castilla y León, será a partir de ahora, vicesuperior del colegio Mayor Menéndez Pelayo, residiendo en la casa de Acogida y Ecología Ana Leal, ubicada en INEA, y prefecto de la iglesia del Corazón de Jesús. Alberto Plaza vive este momento con gratitud e ilusión, en su vuelta a residir en lo que fue el noviciado de la Compañía de Jesús donde él comenzó su andadura como jesuita.