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Feliz Pascua: el Amor en medio de la vida

Burgos | León | Salamanca | Valladolid
abril 5, 2021

El covid19 nos ha enseñado el camino de la paciente espera y de la fidelidad que aguanta y permanece. Porque viviendo mucho tiempo aislados, no hemos dejado de sentir juntos, compartiendo el pan, la palabra y la amistad. Y nos hemos sentido más resucitados. Nos hemos sentido más de Dios.

Prudencio Merino SJ

Celebrar la Pascua en compañía ha sido un regalo. El año pasado fue imposible. Todo fue online. Este 2021 ha venido con la pandemia ya aprendida y a pesar de los aforos las iglesias han acogido y celebrado la resurrección. Una Semana Santa compartida, orada y cantada, en las tres iglesias jesuitas de Castilla y León: El Milagro San José (Salamanca), La Merced (Burgos) y Corazón de Jesús (Valladolid). Mientras, por YouTube, la iglesia de Ruiz Hernández paliaba el problema del aforo con la emisión de cada uno de los oficios y de las charlas de la mañana. En medio de todos los espacios: la Palabra. La esperanza y el Amor en medio de la vida. “No nos quedemos en los sepulcros”, decía Gerardo Villar SJ en la homilía de la Vigilia Pascual. “Ni en las zonas de desolación ni en los pensamientos limitantes”.

En la imagen de las tres mujeres -María Magdalena, María la de Santiago y Salomé- primeras testigos de la resurrección, Gerardo Villas SJ se ha detenido en cuatro enseñanzas para hoy. La primera el de abandonar el sepulcro, como lugar donde todavía es de noche. “Hoy es el día en que Jesús nos empuja a transformar los sepulcros. Hoy es el día en que están vacíos”, reflexionaba. La segunda lección es que las mujeres salen temprano, de noche, y esos lugares se abren a la luz. “Se abren las puertas y se cumple la promesa de que es de día siempre y para siempre. La noche en la que Cristo, nuestro sol, nos ilumina”.

Las mujeres recibieron un mensaje de un personaje misterioso, de un enviado de Dios: «No temáis». Una palabra que necesitaban y que hoy también recibe cada uno de nosotros. Una palabra de vida recibida en el corazón. “¿Cuál es esa palabra que el resucitado trae en esta Vigilia? Un fíate, un acoge el don que hay en ti, un inténtalo de nuevo, un quita lastres, un perdona de corazón, un actúa, un ten ánimo, un ven, un déjalo todo, un sígueme,  un brilla…La palabra de vida que tiene para cada uno de nosotros.

Y por último, el envío a las mujeres a contar lo que habían visto. Comunicar y narrar historias de vida. “¡Cuántas historias de vida necesitamos en nuestro alrededor! ¡Cuántas palabras que se fijan en lo bueno y en las potencialidades y no en las quejas!