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Atalaya Intercultural presenta su memoria inspirada en su lema #Acompañándonos

Burgos | Jesuitas Social
mayo 12, 2021

El pasado 2020, el coronavirus irrumpía en nuestra vida y el 14 de marzo se confinaba a toda la población española. Ante el aumento de necesidades y agravamiento de las condiciones de vida de las personas, la respuesta de Atalaya fue adaptar los programas con nuevos canales de atención y crear nuevos recursos. Reforzó su apoyo a las familias con 40.000 € en ayudas directas para gastos alimentación e higiene. En este caso el apoyo de una red de hospitalidad formada por personas y empresas solidarias fue crucial: Fundación Mapfre, Fundación Alimerka, Banco de Alimentos de Burgos, Colegio de La Merced y San Fco. Javier, ONG Carumanda, la fundación CajaCírculo, la Fundación La Caixa y Caja de Burgos, Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), L’Oreal y muchas otras instituciones.

El desempleo, la pobreza y la reducción de oportunidades son algunas de las consecuencias de la pandemia, poniendo en riesgo la cobertura de necesidades básicas de las familias. El comedor estuvo activo desde el principio del confinamiento, proporcionando 38450 comidas y cenas junto a productos de higiene personal y mascarillas, ofreciendo un respiro a las familias.

#Acompañándonos fue el lema durante el confinamiento y también estuvo presente en la entrada del centro integral. Más de 50 personas hicieron acompañamiento telefónico semanal a cerca de 500 personas que en aquel entonces participaban en los diferentes programas de la entidad. Los pisos de acogida de Atalaya Intercultural fueron el hogar para 49 personas en el 2020 en Burgos, cubriendo sus necesidades básicas y proporcionándoles seguridad. Gracias al apoyo de la campaña #Seguimos de los Jesuitas, el Servicio Jesuita a Migrantes (SJME), la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Burgos, la fundación CajaCírculo o la Fundación La Caixa.

Atalaya Intercultural ha seguido junto alas personas vulnerables, fortaleciendo el acompañamiento a través de itinerarios personales en los que se han formado 700 personas en el ámbito del idioma y laboral, realizando un apoyo emocional y jurídico a 345 personas. Con la colaboración de la Junta de Castilla y León, Fundación Red Íncola, Fundación Manrique o la Fundación Alimerka.

Los aplausos en los balcones cada tarde, el impulso de iniciativas solidarias y la colaboración ciudadana refleja que juntos somos más fuertes. Este apoyo se ha reflejado en Atalaya de manera muy intensa desde el principio de la pandemia. El voluntariado se ha volcado con las personas en situación de vulnerabilidad. Gracias a todo el apoyo de personas, empresas e instituciones que forman parte de la familia Atalaya como socios, donantes y colaboradores. Las muestras de confianza y solidaridad, cada mensaje de ánimo que llega, nos permite seguir con nuestra misión, dar una respuesta a las nuevas necesidades que van surgiendo.

Con todo nuestro corazón GRACIAS. Han cambiado muchas cosas desde la declaración del estado de alarma, y sabemos que las consecuencias de la crisis van a durar. En Atalaya seguiremos esforzándonos cada día por mejorar la vida de las personas que sufren y defender sus derechos. Juntos avanzamos hacia una sociedad más justa y solidaria.